Qué es un Design System y cómo nos puede ayudar a desarrollar nuevos productos.
Un Design System (sistema de diseño) es un conjunto de estándares que se utilizan para diseñar y desarrollar productos digitales de manera consistente y eficiente en una organización. Incluye elementos como:
El objetivo principal de un Design System es promover la consistencia y la eficiencia en el diseño y desarrollo de productos digitales y así ayudar a acelerar el lanzamiento de nuevas funcionalidades, reducir errores y asegurar que todos los usuarios tengan una experiencia coherente con la marca.
En empresas grandes con múltiples productos o plataformas (sitios web, aplicaciones móviles, herramientas internas), un Design System asegura que todos los productos mantengan una apariencia (look and feel) uniforme para reforzar la identidad de marca y mejorar la experiencia del usuario. No deja de ser un lenguaje compartido para establecer una comunicación entre diseñadores, desarrolladores, gestores de producto y otros equipos de la misma organización. El objetivo es definir unos términos comunes, herramientas compartidas y documentación clara sobre cómo usar los distintos elementos, módulos y patrones que conforman el sistema.
Por ejemplo, imagina que el departamento de marketing de una empresa diseña una nueva landing page, y el equipo de desarrollo debe implementarla. Sin un Design System, podrían surgir divergencias en el producto final. El equipo de marketing podría elegir una fuente y tamaño de texto que no estén en el sitio web principal y el equipo de desarrollo podría usar botones con un estilo diferente al de la landing page.
Con un sistema común, ambos equipos tienen acceso a los mismos componentes predefinidos (botones, tipografías, espaciado, etc). Así, la landing page no solo será visualmente coherente, sino que también se desarrollará más rápido, ya que los elementos ya están codificados.
Una de las partes más importantes de un Design System es lo que se conoce como Repositorio. Es el núcleo donde se organiza toda la información y incluye una guía de estilos, una librería de componentes y una librería de patrones.
La guía de estilos establece las bases visuales y conceptuales del diseño. Contiene las definiciones de colores, tipografías, iconos, espaciados y otros elementos gráficos que reflejan la identidad de la marca. Es, en esencia, la representación visual de los valores de la empresa, asegurando que el diseño transmita un mensaje claro y uniforme en todos los productos.
La librería de componentes se enfoca en los elementos prácticos y reutilizables que forman la interfaz del producto. Aquí se incluyen botones, formularios, menús y cualquier otro bloque funcional del diseño. Cada componente está documentado tanto desde la perspectiva visual como técnica, facilitando que los desarrolladores lo implementen y los diseñadores lo utilicen sin necesidad de empezar desde cero.
la librería de patrones aborda las soluciones recurrentes para problemas comunes de diseño. Estos patrones no son solo componentes aislados, sino combinaciones de ellos que resuelven situaciones específicas, como un flujo de registro de usuario o un sistema de navegación complejo. Al proporcionar soluciones ya probadas, la librería de patrones ayuda a mantener la consistencia y reduce el tiempo de iteración.
Los sistemas de diseño requieren un mantenimiento y supervisión constantes para evitar que queden desactualizados, lo que hace necesario contar con un equipo que los gestione.
En empresas con una sólida cultura de diseño, puede existir un equipo interno dedicado exclusivamente a supervisar, crear y mantener este recurso. Este equipo suele estar formado por diseñadores, desarrolladores y gestores de producto que trabajan de manera coordinada para asegurarse de que evolucione según las necesidades de la organización y los usuarios. Entre sus responsabilidades están la actualización de componentes, la mejora de la documentación, la implementación de nuevas funcionalidades y la garantía de que se cumplan las mejores prácticas.
Independientemente del tamaño del equipo, la clave para que el sistema funcione de forma eficaz es fomentar una cultura de colaboración y compromiso dentro de la organización. Esto incluye involucrar a distintos departamentos, promover la retroalimentación constante y asignar recursos adecuados para garantizar su relevancia y utilidad.
A continución muestro algunos ejemplos reales de sistemas de diseño de marcas importantes.
Un sistema de diseño, bien gestionado, optimiza el trabajo y facilita resolver problemas complejos de UX. Su éxito depende de la escala del proyecto, los recursos disponibles y una correcta implementación. De lo contrario, puede convertirse en un recurso desorganizado y poco útil.