Qué estrategia usar al integrar cambios en tu proyecto, ¿git merge o git rebase?
Git ofrece varias formas de integrar cambios en un proyecto. Dos de los métodos más usados son merge y rebase. Cada uno tiene sus propias características, usos y consecuencias en el historial de la rama. En este artículo veremos en qué se diferencian estas estrategias, cómo se utilizan en distintos escenarios y algunos ejemplos prácticos.
El comando git merge
une ramas creando un nuevo commit de fusión. Esto permite ver claramente la historia de la integración, ya que se preservan los commits originales. Es una opción que puede facilitar la revisión del proceso cuando se trabaja en equipo.
Por ejemplo, si tienes una rama de características y deseas integrar sus cambios en la rama principal main
, puedes hacerlo de la siguiente forma:
git checkout maingit merge feature-branch
Este comando creará un commit de fusión, lo que resulta útil si necesitas mantener un registro visual de cuándo se integraron ciertos cambios. La estructura del historial es clara y refleja las líneas paralelas de desarrollo y se puede seguir visualmente cuando una rama divierge de otra.
Por otro lado, git rebase
permite reescribir la base de una rama, colocando los commits de una rama sobre otra. Esto resulta en una historia lineal, sin los commits de fusión, lo que puede facilitar la lectura del historial.
Un ejemplo típico es actualizar una rama de características con los últimos cambios de main
:
git checkout feature-branchgit rebase main
Este comando aplica los cambios de feature-branch
sobre la punta actual de main
. Si aparecen conflictos, Git te permitirá resolverlos antes de continuar con el proceso.
Al elegir entre merge
y rebase
, es importante considerar algunos puntos:
Historial:
Trabajo en Equipo:
Claridad vs. Limpieza:
Cada estrategia tiene su uso. Por ejemplo, en un entorno donde se requiere mantener un registro completo de la evolución del proyecto, git merge
es una opción que permite visualizar las integraciones. En cambio, si se busca simplificar el historial para facilitar la revisión, git rebase
puede ser preferible.
Supongamos que desarrollando una nueva funcionalidad y sigues este flujo común en una rama que ya existe en remoto feature-branch
:
Crear y cambiar a una nueva rama:
git checkout feature-branch
Hacer algunos cambios y confirmarlos:
echo "Nuevo código" >> archivo.txtgit add archivo.txtgit commit -m "feat: añadir nueva funcionalidad"
Intentar hacer push
:
git push origin feature-branch
Error al hacer push
porque hay cambios en remoto:
! [rejected] feature-branch -> feature-branch (fetch first)
Esto significa que alguien más ha enviado cambios a feature-branch
en el repositorio remoto y tu historial local está desactualizado.
Vamos a ver qué pasaría siguiendo cada una de las dos estrategias, git merge vs git rebase.
git pull --merge
(Git Merge)Para mantener el historial tal cual y agregar un commit de fusión, usamos merge
:
Traer los cambios con merge
:
git pull --merge origin feature-branch
Resolver conflictos si aparecen:
Si Git detecta conflictos, edita los archivos afectados y luego ejecuta:
git add archivo_conflictivo.txtgit commit -m "Resolver conflictos en la fusión"
Subir los cambios al remoto:
git push origin feature-branch
No es necesario --force
porque merge
mantiene un historial compatible con el remoto.
git pull --rebase
(Git Rebase)En cambio, si decides hacer un rebase, estarás aplicando tus cambios sobre la versión más reciente de la rama remota:
Traer los cambios con rebase
:
git pull --rebase origin feature-branch
Resolver conflictos si aparecen:
Si Git detecta conflictos, los marcará en los archivos afectados. Debes editarlos y luego ejecutar:
git add archivo_conflictivo.txtgit rebase --continue
Subir los cambios al remoto:
git push origin feature-branch --force-with-lease
Usamos --force-with-lease
en lugar de --force
para evitar sobrescribir cambios inesperadamente.
Tanto git merge
como git rebase
ofrecen caminos distintos para integrar cambios en un proyecto. Cada uno tiene sus ventajas dependiendo del flujo de trabajo y la necesidad de claridad en el historial. La elección entre uno u otro dependerá del contexto del equipo y del proyecto. Al comprender sus diferencias y utilizar ejemplos prácticos, puedes decidir qué estrategia se adapta mejor a tus necesidades.